La chica del abrigo rojo corría por la estación arrastrando una pesada maleta. Entonces lo vio. Un beso apasionado, de esos de película.
Belén pensó que solo les faltaba un bolero sonando de fondo.
"como si fuera esta noche la última vez", se oyó a si misma tarareando la canción.
Belén llegó hasta un vacío vagón de un cercanías y allí, escuchando un canción de jazz que sonaba por los altavoces del vagón, se sintió la mujer más triste del mundo.
lunes, 31 de marzo de 2008
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1 comentario:
Un saludo.
No sé como te llamas, pero agradezco tu visita a mi blog. Me gustó este escrito, me encanta el final. Pasaré a leerte con más detención.
Este es mi mail, por cualquier cosa,
carlavdr@gmail.com
Abrazos
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